Crecimiento y Optimización
El camino de CFO a CEO: claves para dar el salto
El rol del director financiero ha evolucionado de forma acelerada en los últimos años. De ser visto como el guardián de los costes y los números, hoy el CFO se ha convertido en una figura estratégica, capaz de influir en la dirección global de la compañía. Este cambio ha abierto un nuevo horizonte profesional: cada vez más directores financieros están dando el salto al puesto de director general (CEO).
De hecho, los datos lo confirman: en 2024, los CFO tuvieron tres veces más probabilidades de convertirse en CEO que en 2021. El motivo es claro: en un entorno marcado por la incertidumbre económica y geopolítica, los CFO han demostrado ser líderes sólidos, con una visión que va más allá de las finanzas y que conecta con la estrategia y la resiliencia empresarial.
¿Por qué tantos CFO quieren convertirse en CEO?
Un 60% de los directores financieros declara que quiere dar el paso hacia el rol de CEO. La motivación es evidente: el puesto conlleva mayor influencia, la oportunidad de dejar huella en la organización y la posibilidad de liderar transformaciones profundas.
Sin embargo, no todo es atractivo. El cargo de CEO exige largas horas de trabajo, la toma de decisiones críticas bajo presión y la capacidad de inspirar y alinear a equipos enteros. No es un ascenso cualquiera: es un cambio de rol que redefine la carrera profesional.
Los obstáculos más comunes en el camino
Aunque cada vez más CFO alcanzan la cima, el viaje no está exento de barreras. Las más destacadas son:
- Visibilidad y networking (46%): muchos CFO siguen centrados en lo interno y necesitan ganar exposición en el mercado y con stakeholders clave.
- Conocimiento del cliente y del mercado (30%): para ser CEO hay que ir más allá de los balances y entender a fondo al cliente y la competencia.
- Experiencia operativa (25%): gestionar un negocio requiere habilidades que trascienden lo financiero.
Un plan de siete pasos
La investigación muestra un manual claro para quienes aspiran al rol de CEO:
- Analiza tus motivaciones y expectativas: ¿buscas el reto o el estatus?
- Identifica tus brechas de habilidades y ciérralas: desde liderazgo hasta visión comercial.
- Amplía tu conocimiento organizacional: colabora con IT, RRHH o Marketing.
- Profundiza en el sector y tu compañía: entiende hacia dónde debe ir la organización.
- Construye tu marca personal: un liderazgo visible, claro y auténtico es imprescindible.
- Crea una red de apoyo sólida: dentro y fuera de la organización.
- Prepárate para el proceso de selección con antelación: demuestra tu capacidad con resultados tangibles.
La importancia de gestionar la transición
El primer año como CEO es decisivo. Dos tercios de los nuevos directores generales reconocen que no estaban preparados para el cambio y que su rendimiento inicial fue inferior a lo esperado.
Los testimonios de líderes que ya hicieron la transición ofrecen lecciones valiosas:
- Jamie Chiarotto (Skjodt-Barrett): la transparencia es clave para generar confianza.
- Aurélien Patrick Maudonnet (Helexia): comprender a fondo las operaciones elimina inseguridades.
- David Watt (Psycle London): cultivar relaciones sólidas con la junta e inversores marca la diferencia.
Conclusión
El salto de CFO a CEO no es un simple ascenso: es una transformación completa. Requiere preparación rigurosa, visión estratégica y, sobre todo, una vocación genuina por liderar más allá de las finanzas.
Los CFO que logren cerrar sus brechas de desarrollo, proyectar un liderazgo auténtico y construir alianzas sólidas estarán mejor preparados para dirigir sus organizaciones desde la cima.
