Fraude y Cumplimiento
Política Zero Trust: cómo ayuda a controlar y optimizar los gastos corporativos
La digitalización ha permitido a las empresas ser más ágiles y eficientes, pero también ha abierto la puerta a nuevos riesgos operativos. A medida que el entorno digital se vuelve más complejo, las organizaciones se enfrentan a amenazas que ya no se limitan únicamente a la protección de datos.
Fraudes internos difíciles de detectar, gastos inesperados derivados de brechas de seguridad o una pérdida progresiva de control sobre los accesos a plataformas críticas son algunos de los desafíos más relevantes en la actualidad. Todo ello no solo compromete la seguridad de los sistemas, sino que también genera costes innecesarios que impactan directamente en las finanzas corporativas.
Ante este escenario, contar con una estrategia de seguridad sólida ya no es solo una cuestión técnica, sino una decisión claramente estratégica. En este contexto, la política Zero Trust se posiciona como una solución eficaz para reforzar la seguridad y, al mismo tiempo, mejorar el control del gasto.
En este artículo te explicamos qué es exactamente el enfoque Zero Trust, por qué cada vez más empresas lo están adoptando y cómo puede convertirse en un aliado clave para optimizar, controlar y reducir los gastos corporativos.
1. ¿Qué es la política Zero Trust?
La política Zero Trust —o Confianza Cero— es un enfoque de seguridad que parte de una premisa muy clara: ninguna entidad es fiable por defecto, ya sea interna o externa. A diferencia de los modelos tradicionales, que conceden acceso amplio una vez se entra en la red, Zero Trust exige una verificación constante de la identidad, el contexto y los permisos de cada usuario.
Este modelo reduce el riesgo mediante principios como el mínimo privilegio, la microsegmentación y la autenticación continua. En la práctica, esto significa que, incluso si un actor malicioso logra acceder a una parte del sistema, su capacidad para moverse lateralmente queda severamente limitada.
“Nunca confiar, siempre verificar”
El principio fundamental de Zero Trust se resume en una frase: nunca confiar, siempre verificar. Cada solicitud de acceso se valida en tiempo real teniendo en cuenta factores como la ubicación, el tipo de dispositivo, el comportamiento habitual del usuario o el tipo de información al que intenta acceder.
Este enfoque rompe con la lógica tradicional de “todo lo que está dentro es seguro” y apuesta por una vigilancia proactiva y continua de todas las interacciones digitales.
Zero Trust frente a la seguridad perimetral tradicional
La seguridad perimetral clásica se basaba en proteger el acceso a la red. Una vez dentro, los usuarios disponían de amplios permisos. Sin embargo, este modelo se ha quedado obsoleto frente a amenazas como el robo de credenciales, los ataques internos o los movimientos laterales no autorizados.
Zero Trust asume que la amenaza puede estar en cualquier punto del sistema. Por ello, divide la red en segmentos, exige verificaciones constantes y aplica políticas dinámicas adaptadas a cada usuario, aplicación o dispositivo, reduciendo de forma significativa la superficie de ataque.
2. ¿Por qué cada vez más empresas apuestan por Zero Trust?
Adoptar una política Zero Trust no solo refuerza la seguridad, sino que permite detectar anomalías antes de que se conviertan en incidentes costosos. Este es uno de los principales motivos por los que su adopción no deja de crecer.
El auge del trabajo remoto, la proliferación de dispositivos móviles y la migración a entornos híbridos y en la nube han ampliado enormemente el perímetro de seguridad. Hoy, el acceso a los sistemas corporativos se produce desde múltiples ubicaciones, redes y dispositivos.
Además, muchas organizaciones han comprobado que invertir en prevención resulta mucho más rentable que asumir los costes derivados de una filtración de datos, un fraude interno o las posibles sanciones legales. Zero Trust se convierte así en una inversión que protege tanto los activos digitales como el presupuesto corporativo.
3. Zero Trust y su impacto en la gestión financiera corporativa
La política Zero Trust no solo mejora la seguridad tecnológica, sino que también tiene un impacto directo en el control financiero. Procesos clave como la gestión de presupuestos, los reembolsos, la rendición de gastos o las compras se realizan hoy a través de plataformas digitales altamente interconectadas, lo que incrementa la exposición al riesgo.
Plataformas críticas: ERP, viajes y gastos
Sistemas como los ERP, las plataformas de viajes y gastos (T&E) o las soluciones de gestión de facturas manejan información extremadamente sensible: datos bancarios, flujos de caja, órdenes de pago, políticas de aprobación o presupuestos departamentales.
Un acceso indebido o un error en cualquiera de estos sistemas puede traducirse en pagos duplicados, fraude o desvío de fondos. Zero Trust permite controlar quién accede, desde dónde y con qué nivel de autorización, asegurando que cada acción esté justificada y validada.
Riesgos internos y externos
Uno de los errores más comunes es pensar que las amenazas proceden solo del exterior. En realidad, muchos incidentes tienen origen interno, ya sea por negligencia, abuso de privilegios o error humano.
Zero Trust elimina la idea de “zona segura” y aplica validaciones constantes. Por ejemplo, si un proveedor intenta acceder a una plataforma desde un país inusual, el sistema puede bloquear el acceso o exigir una autenticación reforzada. Del mismo modo, si un empleado intenta modificar políticas de gasto sin los permisos adecuados, la actividad se detecta de inmediato.
Fraudes y errores evitables con Zero Trust
Algunos ejemplos de situaciones que se pueden prevenir con este enfoque son:
- Duplicación intencionada de reembolsos en plataformas de gastos.
- Aprobaciones fraudulentas mediante suplantación de identidad.
- Modificación de registros contables por usuarios con privilegios excesivos.
- Transferencias realizadas desde ubicaciones no autorizadas.
El control continuo de accesos y comportamientos evita pérdidas económicas que, acumuladas, pueden suponer un impacto financiero muy significativo.
4. Beneficios de Zero Trust en los gastos corporativos
Menos fraude y menos fugas de información
Cada acceso indebido bloqueado es un ahorro potencial. Zero Trust reduce de forma notable el fraude interno y el riesgo de filtraciones de información sensible, como presupuestos, tarifas negociadas o datos financieros confidenciales.
Mayor control y trazabilidad
El principio de mínimo privilegio garantiza que cada usuario acceda solo a lo necesario. Esto mejora la trazabilidad, facilita auditorías y refuerza el cumplimiento normativo y financiero.
Ahorro operativo gracias a la automatización
La autenticación multifactor, el análisis de comportamiento y la verificación contextual permiten detectar anomalías en tiempo real. Esto reduce los tiempos de respuesta, evita procesos correctivos costosos y libera recursos para tareas de mayor valor estratégico.
5. Cómo empezar a implementar una estrategia Zero Trust
Evaluar riesgos y segmentar accesos
El primer paso es identificar los sistemas críticos, analizar los riesgos asociados y definir políticas de acceso claras según roles, usuarios, dispositivos y ubicaciones.
Tecnologías clave
Una estrategia Zero Trust eficaz se apoya en herramientas como la autenticación multifactor, la autenticación contextual y el monitoreo continuo. Estas soluciones pueden implantarse de forma progresiva y adaptarse al tamaño y madurez digital de cada organización.
Integración con sistemas financieros y de viajes
Por ejemplo, en una plataforma de viajes corporativos, Zero Trust permite impedir que un usuario apruebe sus propios gastos, limitar importes por categoría o bloquear accesos desde IPs no autorizadas. Todo ello de forma automática y alineada con los sistemas de ERP y contabilidad.
Una decisión estratégica para proteger el negocio
Implantar una política Zero Trust no es solo una medida de ciberseguridad, sino una decisión estratégica para proteger los recursos financieros de la empresa. En un entorno en el que cada acceso puede generar un gasto o una pérdida, apostar por un enfoque preventivo, automatizado y adaptable es una forma inteligente de optimizar el control del gasto y reducir riesgos operativos.
Si quieres saber cómo una estrategia Zero Trust puede ayudarte a mejorar el control financiero y reducir riesgos, te invitamos a consultar con nuestros expertos y explorar las opciones disponibles.
